Los Gerlein son los dueños de la finca donde ocurrió la balacera en Puerto Colombia.

El lugar habia sido alquilado para celebrar un cumpleaños.

Ya con anterioridad se había informado sobre los hechos que ocurrieron hace una semana donde fue asesinado el cumplementado de la fiets y otra persona en el lugar, también se conoció que en esa fiesta asistieron capos, fiscales, y personas reconocidas en la sociedad de Barranquilla.

La cabaña Mediterrané, ubicada en Sabanilla-Punta Roca (Salgar), se convirtió el pasado lunes en el escenario de una balacera que está siendo investigada por las autoridades.

Videos muestran cómo los invitados al cumpleaños de Jonathan José Ospino Illera salieron en estampida luego de que el festejado disparó contra uno de los presentes. En cuestión de segundos, otros invitados sacaron armas cortas y largas y hasta usaron una botella para degollar al sujeto que terminó matando a Ospino.

El sujeto está siendo buscado por las autoridades y por él las autoridades ofrecen hasta $80 millones de recompensa.

Del lugar solo se ha sabido que queda en un exclusivo sector de Salgar, municipio de Puerto Colombia, y que hasta allí llegaron unos 200 invitados y al menos nueve agrupaciones musicales, incluidos Diego Daza y Beto Zabaleta.

Según se conoció, la finca -con piscina, jardines y salida a la Ciénaga Los Manatíes- pertenece al empresario Mauricio Gerlein Echeverría (hermano de Julio Gerlein) y a su esposa Adriana Botero Jaramillo.

“Mi esposo y yo somos los dueños del predio hace varios años. Este sitio lo compramos con la idea de realizar allí las actividades de recreación para personas con necesidades especiales. Este ha sido y es el principal propósito de este sitio. Tengo una fundación sin ánimo de lucro: @fundacionyotambien”, explicó Botero Jaramillo.

En efecto, la fundación fue registrada, en agosto de 2016, en Barranquilla, y en redes aparecen fotos de personas con discapacidades especiales -montando a caballo y en el lago-, que datan de mayo pasado.

Esta es una de las fotos de las actividades con personas especiales en Mediterrané, ubicada en Puerto Colombia.

“No conozco a sus clientes y para todos nosotros fue una sorpresa espantosa encontrarnos con ese siniestro. No alcanzo a expresar mi grado de afectación”.

Botero agregó: “En ocasiones he alquilado el sitio para eventos privados y esta vez lo hice a una mujer, organizadora de eventos, quién con anterioridad había realizado un par de eventos allí. Yo le alquilé a ella y confié en su criterio”, explicó.

Y enfatizó: “No conozco a sus clientes y para todos nosotros fue una sorpresa espantosa encontrarnos con ese siniestro. No alcanzo a expresar mi grado de afectación”.