El megatanque de Barranquilla, obra en la administración de Alex char, coimas y más denuncias.
- Click Tv Sm
- 7 oct 2020
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La única utilidad que hasta el momento ha dado el proyecto del Megatanque ubicado en el barrio Siete de Abril, ha sido para el consorcio Intertanques y algunos involucrados en el mismo, que hoy por hoy, despiertan comentarios por los tire y hale y denuncias con delicados señalamientos, donde el dinero acabó una sociedad participativa que posteriormente los demandaría, quedando todo este tema en el ojo del huracán.
Historia de un elefante pintado de azul
El contrato del megatanque fue firmado el 21 de mayo del 2014 entre el AMB y el Consorcio Hidrotanques por $23.580 millones de pesos.
El megatanque que costaba veintitrés mil millones de pesos. Hoy en día terminaría costando más de cincuenta y un mil millones de pesos, es decir, se duplicó su costo inicial, lo que indica que estaba mal planificado.
La construcción se inició el 9 de febrero de 2015, con tiempo estimado de entrega a 10 meses. Para tal fin, el consorcio ganador previa licitación sería el conformado por Carlos Vengal Pérez y la firma P.V.C. (las iniciales del mismo Vengal, pero al revés), obra que no se había entregado por pleitos en estrados judiciales y embargos a falta de pago en procesos que cursaban en los juzgados Sexto, Noveno y Décimo Civiles del Circuito de Barranquilla.
Uno de ellos era por un monto de $1.200 millones de pesos interpuesta por la firma O-Tek, filial del grupo Orbis, que proveyó e instaló las tuberías y válvulas especiales para sistemas de agua por gravedad, así como el tanque.
Ante la morosidad en los pagos, esta empresa demandó y por tanto dejó de suministrar las partes finales requeridas, obligando a la subcontratación de un tercero para el tramo faltante. Lo curioso del caso es que sin pruebas, sin entrar en servicio, el megatanque fue entregado a satisfacción el 20 de febrero de 2017 a lo que se agrega otro perla al collar de errores pues la empresa suministradora de la estructura —no la constructora— que es otra cosa, dijo que si no se colocaba en servicio a su debido tiempo el tanque no se hacía responsable de los posibles daños ocasionados en la estructura.
El plan financiero conocido del proyecto ascendía a los $32.008 millones de pesos, de los que $12.816 millones son aportes de la Nación (Minvivienda) y $12.000 millones los pone la Gobernación del Atlántico. Los $7.192 millones restantes son recursos de Barranquilla de montos no especificados. La administración y distribución del líquido corre, habrá que decirlo, por cuenta de la Triple A.
Le aparece una quinta pata al gato
Aparecen prestamistas privados girando sumas de dinero a la empresa constructora y a personas vinculadas con los mismos, donde casualmente están los mismos apellidos de funcionarios de ese entonces en el Área Metropolitana, cuya información fue ampliamente divulgada en medios nacionales junto con los documentos respectivos de soporte de la entrega de los pagos.
Bajo la figura de un contrato de cuentas en participación aparece dentro de este engranaje del contrato Luis Guzmán Chams, un prestamista que al parecer proporcionó al contratista Vengal $2.900 millones y luego otros $1.000 millones para capitalizar el proyecto.
Guzmán Chams le indicaría a la contadora de Hidrotanques a quien debía dirigir los pagos, pero que finalmente los cobraba él.
Otro personaje mencionado y ya conocido por la opinión pública por sus actuaciones es Héctor Amarís, quien en un citatorio firmado por la defensa de Vengal, le endilgó el alias de ‘Oso Yogi’.
Estos procesos de estrados sería un causante en la demora de la entrega del tanque según se comenta, pero lo cierto es que si hubo una licitación con varios proponentes, se debió estudiar entre otros, la capacidad financiera para tomar a cargo tan importante megaobra.
La megaobra que pretende beneficiar a 850 mil personas
Este ambicioso megaproyecto pretendía beneficiar a unas ochocientas cincuenta mil personas y tiene como propósito optimizar el sistema de abastecimiento de agua potable para la zona suroccidental de la ciudad y los municipios de Soledad y Galapa.
Frente a la falta de puesta en marcha de tal megatanque, la comunidad del 7 de Abril radicó el año pasado una queja ante la Procuraduría en busca de una solución para la zona del suroccidente con respecto a este imponente tanque, visible como monumento a la inoperancia que de elefante por sus cambios de colores, estaría pasando metamorfosis a camaleón por su cambio de colores.
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